Nuestra historia

Porque creemos en la fuerza de la discusión y la riqueza de la pluralidad como motores de conocimiento y acción, ponemos este espacio al servicio de toda la sociedad.

Nuestro objetivo específico: representar a nuestros afiliados.
Nuestra misión trascendente: defender y fortalecer la Seguridad Social del Pueblo Argentino.

La fundación de nuestra entidad gremial se remonta a principios de la década del 70, como resultado de la inquietud de un grupo de trabajadores de la entonces Caja de Subsidios Familiares para el Personal de la Industria (CASFPI). En un contexto en el que la patronal estaba integrada por representantes de la UIA, la CGE y la CGT, esos compañeros comenzaron a gestar la idea de organizarse sindicalmente, enfrentando una fuerte oposición por parte de las autoridades.

Sin embargo, con firmeza y convicción, sentaron las bases de lo que hoy es SECASFPI. Así, el 14 de agosto de 1970 quedó formalmente constituida la primera Comisión Directiva, y el 25 de septiembre de 1972 obtuvimos la Personería Gremial N° 1313.

El primer domicilio legal del sindicato fue el hogar de la madre del compañero Jorge Campos, miembro de aquella primera Comisión Directiva. Recién en 1982 se logró adquirir la primera sede gremial propia: un pequeño departamento de un ambiente.

La primera jornada de protesta se llevó a cabo a fines de 1974, ante la falta de respuesta de la Caja a nuestros reclamos. Consistió en no asistir al evento de fin de año organizado por las autoridades del organismo, optando por realizar un brindis sencillo en los propios lugares de trabajo. Un gesto austero pero firme que expresó el descontento de los trabajadores frente a la opulencia de la patronal.

Con la dictadura militar, nuestro sindicato sufrió la persecución y el desmembramiento de su conducción. Muchos dirigentes fueron amenazados y desplazados.

Durante los años más oscuros de nuestro país, CASFPI fue intervenida, y se vivieron episodios trágicos: despidos masivos, listas negras, amenazas y desapariciones. Sin embargo, incluso en esos tiempos, muchos compañeros continuaron cumpliendo con sus deberes gremiales, a pesar de haber sido privados de sus derechos laborales.

Las asambleas y reuniones, imposibilitadas por la falta de un espacio físico y el clima de represión, se realizaban de forma itinerante y casi en la clandestinidad. Entre mates y bizcochos, un grupo de militantes persistía, sosteniendo la llama de la organización y el espíritu de lucha que le dio origen a SECASFPI.

Con la llegada de la democracia, comenzamos a reconstruir el gremio. Fue el momento de reorganizar la conducción, reclamar el restablecimiento de autoridades legítimas en la Caja (entonces aún dirigida por un Presidente-Interventor) y recuperar los derechos arrebatados a los trabajadores.

En 1991, mediante el Decreto 2284/91, la CASFPI fue disuelta y sus funciones transferidas a la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), creada oficialmente en 1992. Producto de los retiros voluntarios y el vaciamiento de la Caja, nuestra organización se redujo a poco más de 200 afiliados. Comenzamos entonces una nueva etapa, compartiendo el ámbito estatal con otras organizaciones, e ingresamos al convenio colectivo de ANSES a través de la vía judicial.

Desde ese momento, con participación activa en el ámbito de ANSES, nuestro crecimiento político y gremial fue sostenido, acompañado por una fuerte recuperación del número de afiliados. Esto nos permitió consolidar nuestra representación en la firma del Convenio Colectivo de Trabajo 305/98 “E”, vigente desde octubre de 1997.

A lo largo de los años, SECASFPI enfrentó múltiples conflictos con la patronal. Entre los más destacados:

  • 1993: juicios ganados por sobresueldos adeudados a ex trabajadores de CASFPI.
  • 1996: lucha contra el injusto traspaso al Fondo de Reconversión Laboral de más de 2.000 compañeros.
  • 1997/98: retiros voluntarios forzados.
  • 2000: oposición al Decreto 430/00, que redujo inconstitucionalmente los salarios en un 12%.

Por todo esto, podemos afirmar con orgullo que SECASFPI es un gremio en permanente crecimiento, que no claudica en la defensa de los derechos de las y los trabajadores. Fiel a su historia, sigue comprometido con la construcción de una Seguridad Social inclusiva, solidaria y al servicio del Pueblo Argentino.